FRANELITAS

Mariano
Hoy vamos a tratar un tema crucial de la vida en las grandes ciudades: los cuidadores de autos o “franelitas”. Desde hace tiempo, esta verdadera plaga azota nuestras calles. En realidad no son más que extorsionadores amateurs que nos venden “protección” como Fanucci el tipo de traje blanco que asesina Robert De Niro en “El Padrino II”. Nos piden guita a cambio de cuidar nuestro auto de rateros o vándalos. Pero lo peor es que ni siquiera cumplen su parte del trato, ya que –en caso de que alguien quiera afanarnos el auto- el cuidador sale rajando, no se que-da a defender nuestro patrimonio, gustoso de lograr luego sus 50 centavos de recompensa. No!!!! El maldito cobarde escapa, dejando nuestro rodado a merced de los malvivientes.
Existen varias clases de franelitas, he aquí los más comunes:
- EL DESGANADO: Apoyado contra un auto, el tipo nos mira subir al coche y ni siquiera se digna acercarse para recoger su propina. Nos espera en su lugar, obligándonos a frenar cuando pasamos al lado de él para darle las monedas.-
- EL SERVICIAL: Este es el opuesto del anterior. Para ganarse el mango, nos abre la puerta del auto, nos limpia el vidrio, nos regala caramelos, etc.
- EL DUEÑO DE LA CALLE: Cree ser el patrón de la cuadra y nos trata como sus siervos. No nos deja estacionar donde queremos, reserva lugares con cajones de fruta, empuja los autos para hacernos lugar, dispone de las entradas de garage, etc. Algunos inconscientes hasta le dejan el auto con las llaves y en doble fila para que lo estacione cuando se desocupe un lugar.-
- EL APRENDIZ DE MIMO: Gran gesticulador. Nos hace señas para que –supuestamente- estacionemos más fácil. Salvo que uno sea alumno de Marcel Marceau, no entiende nunca que carajo quiere decir. Mueve los brazos como molino, hace círculos con el dedo, revolea la franela, todo eso mientras nos habla. Tengo el vidrio cerrado, chabón, no te escucho!!!!
- EL DIRECTOR DE TRANSITO: Pretende parar todo el tránsito de una avenida sólo porque uno va sacar su auto. Entonces se para en el medio de la calle y hace señas. Resultado: el tipo atropellado y nuestro auto –si fuimos tan ilusos de creer que los automovilistas le iban a hacer caso- directo al chapista.-
- EL ENAJENADO: O está intoxicado por la bebida u otra sustancia desconocida o directa-mente está chapa. Habla solo, luce una barba hasta el ombligo y la misma ropa todo el año. Apenas nota cuando uno estaciona o se va y las monedas que le damos se le caen al suelo.-
- EL CONFIANZUDO: Luego de que estacionamos dos veces en su cuadra, ya nos conoce, nos dice por el nombre, nos charla de futbol y hasta nos carga si pierde River (es decir, casi todos los lunes y –cuando hay Copa- los jueves). Además nos informa de las últimas novedades de la rubia del Ford Ka, el gordo de la F 100 y la concheta del Audi que estacionan en esa cuadra.-
En cual de estas categorías encuadra el franela de tu cuadra?

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