MARCELO MAESTRO DE PRIMARIA: 'Porque quería llegar al otro lado' PROFESOR DE SECUNDARIA: 'Aunque se los explique, queridas bestias, no podrán entenderlo' PROFESOR DE FACULTAD: 'Para saber por que el pollo cruzó la carretera (tema que se incluirá en el parcial) lean los apuntes desde la página PLATÓN: 'Porque fue en busca del bien y la armonía. Está en la naturaleza de los pollos cruzar la carretera' CARLOS MARX: 'Era una inevitabilidad histórica y dialéctica' MARTIN LUTHER KING: 'Veo un mundo en el que todos los pollos serán libres de cruzar la carretera sin que sus motivos se pongan en cuestión' MOISÉS: 'Y Dios bajó de los cielos y le dijo al pollo: Cruza la carretera. Y el pollo cruzó la carretera, y todos se regocijaron' MAQUIAVELO: 'La cuestión es que el pollo cruzó la carretera. ¿A quién le importa el por qué? El fin de cruzar la carretera justifica cualquier motivo' FREUD: 'El hecho de que estás preocupado porque el pollo cruza la carretera revela tu inseguridad sexual' DARWIN: 'A lo largo de grandes períodos, los pollos han evolucionado naturalmente de modo que ahora tienen una disposición genética a cruzar carreteras' EINSTEIN: Tal vez el pollo se haya quedado quieto y se haya movido la carretera. Depende del marco de referencia.Todo es relativo BUDA: 'Preguntar eso niega tu propia naturaleza de pollo' PAGINA 12: 'Listo el pollo' NOTICIAS: Los secretos del pollo cruzador CRONICA TV: 'Pollo asesino cruza la carretera de la muerte....... imágenes sin procesar !!! CLARÍN: Pollo intenta esquivar un corte de ruta organizado por militantes K y cruza la carretera. INFOBAE: 'Cristina al tope de las encuestas de popularidad. Si los pollos cruzan las carreteras es porque no existen los piquetes.' ANIBAL FERNÁNDEZ: El pollo cruzò. Y punto !!!! MARIANO GRONDONA: Evidentemente el pollo estaba viviendo una situación de inseguridad física y política de este lado de la carretera, lo cual lo llevò a cruzar. Pollo, del griego “po” (fuera) y “llo” (Kirchner) JULIO COBOS: el pollo ha adoptado una actitud no negativa NESTOR KIRCHNER: qué te pahsa pollo, estàsh nervioso? FERNANDO DE RAUL ALFONSIN: 'Felices Pascuas, el pollo está en orden' LILITA CARRIO: Yo lo anticipé hace algunos meses. 'Hay que investigar porqué el pollo cruzó la carretera: probablemente el hecho estè relacionado con algunos intendentes K. el tráfico de armas, de drogas, o en el lavado de dinero. Vamos a presentarnos a DANIEL SCIOLI: “con esfuerzo y optimismo, el pollo cruzò la carretera y asì vamos a derrotar al paco” LUIS D´ELIA: 'Odio a los putos pollos, símbolos de la oligarquía agraria. Odio que caminen libremente en las carreteras del pueblo. Odio a sus plumas con que los más privilegiados rellenan sus almohadas para dormir plácidamente es sus camas King Size mientras el pueblo se desvela por el hambre. Odio a los gallos y las batarazas y a los pollitos rubios y traidores. Porqué no hay pollitos negros, porqué seguir fomentando esta discriminación genética surgida de experimentos y cruzas xenófobas de los putos oligarcas' de la reactivación. Los pollos están en marcha' NIETZCHE: los pollos no existen MARADONA: y? Cruzò o no cruzò? Sigan chupàndola...
¿Por qué el pollo cruzó la carretera?
TIEMPO COMPARTIDO
Marcelo
Argentino. Varón. Cuarenta y ocho añitos. Profesional independiente. Sin antecedentes penales. Estado civil ante la ley: casado. Hijos tres. Todos sanos y limpios. Tarjeta de crédito: una. Siempre abonada antes del respectivo vencimiento. Sin deudas provisionales, impositivas o de servicios públicos. Jamás intimado ni amenazado con cortes o acciones legales por incumplimiento de sus obligaciones. Me gusta y sé cocinar.
Para el afuera, entre otras cosas, esto soy. Un hombre “bien de papeles”
Para el adentro, veamos: sufro una enfermedad crónica que no amaga; cuando patea, generalmente es gol. Ya recibí dos remates en los palos. Y me echaron media defensa. Veo bien de un ojo y el otro acompaña al bulto. Juanetes y una tendencia marcadísima a utilizar ropa azul casi en forma exclusiva. En tanto simpatizante de Independiente, momentáneamente el fútbol no me interesa. No sé que le ven de interesante a veintidós tipos detrás de una pelota. Toco la guitarra pero me como las uñas. Tengo un carácter que puede tildarse como “de mierda” a secas. En eso me parezco a papá. Y una ansiedad límite. En eso soy como mamá. Mi profesión es la de músico, o sea que si alguien imaginaba un arquitecto, un médico, lamento decepcionarlos. No estoy casado, estoy separado. Mi domicilio oficial no coincide con el real. Y no admito tener deudas porque me hace mucho daño desde el punto de vista emocional. En eso salí al abuelo. Soy de los que no duermen si deben algo, aunque sea en cuotas. Y por eso envidio a aquellos que pueden adquirir desde una vivienda hasta un paquete de garrapiñada a través de ese método. Y tengo, como les dije, tarjeta de crédito. En razón de mi profesión, viajo constantemente, y por eso cierta gente madura y seria me ha sugerido que es necesario “manejar plástico” por si las moscas. Y acá estoy. Y las moscas también.
Y por tener tarjeta, y ser cumplidor, me tocó vivir esta experiencia inigualable.
Resulta que hace un par de días, mi hasta ahora última ex esposa recibió un llamado de, pongámosle, “PREMIUM PLUS EXTRA RESORT & SPA” felicitándome en ausencia por la obtención –a través de un sorteo en el que no recuerdo haberme inscripto- de una semana de vacaciones en instalaciones del susodicho centro vacacional, sito en la localidad de Concordia, Entre Ríos.
A instancias de mi ex consorte, y en razón de ser el titular de la tarjeta, me apersoné al local en que retiraría el voucher correspondiente, a cambio de oír la cantinela habitual tendiente a intentar venderme un “tiempo compartido”.
Aclaro que la pandemia que nos atormenta (¿?) me ha ocasionado, como a miles de compatriotas, un daño económico considerable. Vivo de mi trabajo, que es hacer música, y la suspensión de todo evento con presencia de más de dos personas me ha dejado, al menos por este mes, sin recompensa monetaria. Me he cruzado, eso sí, con gente que me elogia por mi trabajo, pero no he logrado aún adquirir contrapeceto o mostacholes ofreciendo elogios al almacenero.
Con el párrafo anterior quiero significar que, si bien habitualmente estoy bastante suelto de obligaciones, este mes ha sido por demás relajado, en el peor sentido. En este contexto es que, tal vez en busca de emociones fuertes, concurrí a la oficina en cuestión a retirar mi premio. Lo hice acompañado además por mi hijo menor, cuyo límite de atención al discurso ajeno es de veinte segundos, contados a partir del ingreso al establecimiento. Vale decir que al momento de sentarnos, previo saludo de cortesía, ya Pedro ostentaba una cara de “qué es esto, a qué vinimos, cuándo nos vamos”, etc.
El agente de ventas, tal como rezaba el cartelito que escarapelaba su pecho, se llama Emanuel. Era sumamente puto y militante flogger, además de poseer al momento de la entrevista, un aliento que haría infartar a un oso polar. Pero esos son detalles: el tipo es –básicamente- disléxico. Es decir, habla en borrador, sin corrección y cuando dice por ejemplo “estrabismo” piensa en la letra “m” antes que en la “e” lo cual origina sensibles inconvenientes de comprensión. Y le sale ebrstvidimisbo. Tratándose de un vendedor de X producto, cuanto menos resultaría imprescindible saber qué es lo que ofrece. Pero eso no ocurrió. En medio de su atolondrado soliloquio, pude descifrar los vocablos “vacaciones”, “felicidad”, “gratis” y “pileta”, todos ellos con muy cálido impacto en mis oídos. Pero Emanuel (Ema, para los íntimos) no se conformó con exponer –es un decir- las bondades de ese sistema vacacional, sino que al interrogarme por mis circunstancias personales, y al llegar a la profesión, naturalmente dije: músico. Ay ay ay, para qué. Se me emocionó porque él estudia teatro, y se presentó en no sé donde porque no le entendí, y acto seguido me preguntó que instrumento tocaba, y le dije, ya levemente hinchado las pelotas: piano. Ay ay ay… Ahí mandó que el es reeeee fanático de Evanescence. Y le pregunté Eva cuánto? originándose un primer cortocircuito indisimulable. Me hizo mirarle las manos y corroborar lo que ya hace años una tía suya descubrió: que Ema tiene dedos de pianista. Ratifique la premonición de la tía. En realidad, siempre hago eso aunque las manos de quien pregunta parezcan las del señor Burns. Porque es totalmente al pedo explicar que no tiene nada que ver la conformación dactilar, sino que básicamente se trata de un proceso neurológico de orden y obediencia, proceso que se origina en el cerebro y finaliza en los dedos. En el caso de Emanuel, esta explicación hubiera provocado una disritmia por incomprensión. Y especialmente por desconocimiento de la ubicación y funciones aproximadas del cerebro. Me preguntó si tocaba en casamientos, dije que no. En cumpleaños? No. En bla bla bla? No, Sí, No sé, No me acuerdo, según.
A continuación comenzó a pretender interiorizarme sobre los distintos lugares que la empresa posee a lo largo y ancho del planeta. Comenzando por el complejo La Serranita, en la ruta 226, cosa que me pareció en principio pobretona pero con el gusto de lo conocido. Hasta llegar e Hawaii, California, Portugal, Rusia, la costa Atlántica bonaerense y la Patagonia argentino/chilena, entre otros destinos. Me preguntó si había viajado por alguno de esos lugares, respondí que sí. Acto seguido pensó para sí, a este lo cago, y me preguntó: le gustaría vacacionar en algún lugar en que no haya estado? Sí. Cuál? Bombay, dije con un hilo de voz.
Ah, en Brasil tenemos cuarenta resort, dijo Emanuel, provocando un instante fugaz de ira en mí, seguido por una decepción acerca de la condición humana a principios del siglo XXI, para finalmente encallar mis pensamientos en la mansa playa de la resignación. Pensé en los padres de Ema, en cuánto le habrán cuidado, las colas que habrán hecho para vacunarlo o inscribirlo en la Escuela, las noches en vela esperando que vuelva de danzar junto a sus amiguitos. Los pañales, las hojas canson, el espadol, las chombas, el postre Royal invertido en aquel niño que hacía las delicias de tía Irma imitando a Pablito Ruiz, hoy devenido en este cachafaz peinado con dulce de batata, vestido con ropa extraída de una película de piratas daltónicos, y con una lengua XL en boca talle M.
Bien, a esas alturas ya me lo había tomado en joda total. Y cuando me exhibió una foto de un spa en Hawaii le dije que ya había estado allì en 1990, en ocasión de consagrarme campeón del mundo de tejo outdoor. Me dijo “qbuè intgersfcnte”. Después me presentó un casino en Las Vegas, un complejo construido a imagen y semejanza del antiguo Egipto, y me dijo “cómo te ves ahí??” “Es lo mío”, susurré. “Siempre me fascinó la civilización Inca”. Aparte te damos cien dólares para que lo gastes en las maquinitas. Uy !! dije, Maquinitas, soy maquinitòpata serial. Güenísimo Emaaaaaaa !!!!!
Acto seguido, Ema consideró que su misión estaba cumplida, y que yo estaba preparado para ser atendido por Mirta, la supervisora. Otro experimento genético que salió mal. Mirta fuma. Mucho y fulero. Viceroy. Tres pesos los cien cigarrillos. Migas de Cerealitas ornamentando un trozo de tela que pomposamente hemos de llamar bufanda, uñas esculpidas en la Sociedad de Fomento Cerrito Sur, y demás lindezas.
Mirta llenó un papel con flechas, cuadraditos, círculos, abreviaturas y asteriscos. Como si fuéramos a robar un banco. Yo ya no oía. Ni hablemos de Pedro, quien consultado sobre si deseaba un café o un té, pidió un Nesquik provocando un abrupto cambio de tema por parte de Mirta. Y el regreso a sus cuitas por parte de Pedro.
Por último, llego Javier, el súper-supervisor, quien de muy mala gana y advirtiendo mi desinterés por la adquisición de complejo alguno (bastantes complejos tengo ya como para tener otro, y encima pagando), arrojó un voucher en la mesa soltando una frase del tipo “se ve que al señor no le interesa vacacionar en libertad”. Ay ay ay Javier, no debiste hacerlo. Pero extrañamente reprimí el impulso de tomar un bidón de aeronafta que siempre llevo conmigo y rociar el local antes de alejarme con Pedro tomado de mi mano derecha, portando un encendedor en la izquierda. Y en un gesto de adultez propia del que aún desconfío, me retiré del lugar pensando qué es la libertad para mí, que será para Javier; qué es una vacación para mí; qué es una vacación en general; si el novio de Ema lo trata bien, si Mirta visita a su mamá en el geriátrico; si la llevaría a las termas de Concordia. Y al fin, entendí el concepto de Tiempo Compartido: Se trata de compartir nuestro tiempo, ellos y yo. Cada cual con sus motivaciones y expectativas, sus posibilidades y anhelos. Y sus límites. Y especialmente para encontrar una buena excusa para tomar más fuerte de la mano a alguno de nuestros hijos.
NUEVAS CAMPAÑAS PUBLICITARIAS
Por Gonza
ALERTA: UN CASO DE GRIPE PORCINA EN PILAR
Por Gonza
El Ministerio de Salud confirmò que una persona de la localidad de Pilar, Pcia. de Buenos Aires, presenta signos de la enfermedad y se la esta estudiando, al mismo tiempo que se dispuso su aislamiento.
Con este caso podrian elevarse a cinco los casos de influenza A en la Argentina.
Así se informó con insistencia y ribetes de escándalo durante todo el día. Pero no se dijo ni una palabra, no se dedicó ni un mísero titular y NO SE INFORMO a la población que en la Argentina…
10 personas mueren por día de gripe común.
En lo que va del año murieron 40.000 personas por enfermedades cardiovasculares y 20.000 de cáncer (las dos principales causas de muerte).
25 niños menores de un año mueren por día.
20 personas mueren por día en accidentes transito y la Argentina se mantiene al tope entre los países de la región en este rubro.
10 personas mueren por semana del mal de Chagas Mazza y es una enfermedad curable en el 90% de los casos.
La mortalidad infantil tiene una tendencia ascendente en los últimos tres años y en la provincia de Formosa alcanza la vergonzosa cifra del 23 por mil.
La Argentina es el principal consumidor de cocaína en Latinoamérica según el último informe de la ONU y uno de los principales consumidores de tabaco.
COSA DE AMERIQUETES
Por Gonza - Los malvaviscos - El ponche - La recámara - El cobertizo - La mecedora del cobertizo - La leche malteada - El iced tea (que chanchada) - La Caca Cola - La sopa Campbell - La barbacoa - Los frijoles - Las donuts - La limonada - El thanksgiving day - El pavo del thanksgiving day - Lo pavos que son ellos - La salsa de arándanos - Halloween - Las luncheras - Los mustang - El béisbol - El futbol americano - El apple pie - Los buzones con una banderita roja - El Martíni con aceituna - El Bloody Mary - Todos los demás cocktails asquerosos que toman - Los condados - Los jueces con peluca y toga - Los jurados - Comer sin mantel - Los manteles rojos y blancos - Los mugs - Las fresas - Las cerraduras pomo - El fox trot - Las barbies - El abecedario sin ch ni ñ - Las inchs (aunque esta es más bien una cosa de ingleses) - Los galones (idem anterior) - Las yardas (idem anterior y anterior) - Las sillas Windsor (idem anterior, anterior y anterior) - Los waffles - Los hot cakes - Las hamburguesas - Las camisetas musculosas, en especial debajo de la camisa - Los mocasines con zoquetes blancos - Los nerds - Los nerds con lapiceras en el bolsillo de la camisa (de manga corta) y el pelo cortado a lo milico (a la americana) - El premio Oscar - El premio Grammy - Las sitcoms - Las comedias musicales - Los cowboys - Vietnam - El 11S Después de leer todo esto, concluyo, que estos tipos, me gustan cada vez menos, que asco que son.
Por Ricky. Especial para "A Cara de Perro"
Hubo un tiempo en el que usted y yo nos encontrábamos en el colectivo.
Al pagar boleto, lo encontraba en el espejo retrovisor, entre el escudito del Rojo y la foto de Julio Sosa o la del Pato Pastoriza. Allí aparecía un banderín donde leía: “Si te quiero es porque sos…” o “Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo…”
Yo no era por entonces – a mis doce o trece años – más despierto que nadie y tal vez, justamente por eso, leía poesía. Leía de todo, pero entre el todo ése (revistas, novelas, enciclopedias) lo leía a usted.
En el `74, al comenzar el secundario, encontré utilidad a sus poemas pues siempre había alguna jovencita de la cual enamorarse y a la cual persuadir. La verdad no me fue muy bien pero preferí no echarle la culpa a usted sino a mis modestas cualidades de galán en un temprano ataque de modestia, digamos en un breve momento de lucidez.
El país se inclinaba en dirección al barranco, las jovencitas, también por obra del miedo, se convertían de novias en compañeras, el amor se escapaba de las plazas y nos llevaba al cuartito del fondo, al modesto Winco, a Serrat o Almendra y, claro, a usted.
Así, lo leíamos como alimento y como contraseña, como mínimo acuerdo, como habilitación para cualquier otra cosa.
Porque también ocurrió que el invierno lo arrancó de los colectivos y las librerías y más de uno quemó en la parrilla “El cumpleaños de Juan Ángel” o “Montevideanos” junto a Marx, Walsh o Cooke, no necesito recordarlo.
Después usted se fue al exilio y yo crecí, terminé de crecer, entre tanto frío y tanta mala noticia y todavía creo que si alguna vez, con mis amigos, nos enojamos y salimos a la calle usted tuvo mucho que ver.
Cuando me enteré que volvía del exilio yo ya escribía mi propia poesía y pese a que había leído otros muchos autores y había descubierto otras literaturas lo guardaba a usted en alguna parte de mis amores o, si prefiere, junto con ellos.
Seré sincero: hasta le he perdonado que sea uruguayo. Es decir, nacido en el país de Peñarol y Nacional, rivales históricos de la Libertadores.
Después me tocó trabajar en alguna Feria del Libro y allí lo encontré firmando libros con ese gesto de abuelo bueno y paciencia envidiable.
La última vez que lo vi, usted no se enteró pues estaba en la pantalla y yo en la butaca del cine. Interpretaba a un marinero alemán, en una película que no estaba a su altura ni a la altura de su obra, pero… esas cosas también deben suceder.
Como la muerte.
Me dicen que la tristeza comenzó con la partida de su mujer, que tal vez entonces comenzó a morir. Me dicen que ya era un hombre grande. Me dan argumentos razonables.
Pero yo ya me aguanté llorar en público y ahora en mi casa, frente al teclado, puedo hacer y escribir lo que me dé la gana.
Entonces puedo no ser razonable y pensar que usted, don Mario, nos dio algunas de las mejores palabras que hemos dicho, algunos de los mejores sueños que soñamos y esta última sensación de soledad que va a tardar mucho tiempo en dejar de ser.
“Donde estés, si es que estás, si estás llegando, será una pena que no exista Dios, pero habrá otros, seguro que habrá otros dignos de recibirte…”
Mario Benedetti
Primero que todo
-Primero que todo: me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace.
-Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones,la gente que no deja las soluciones al azar.
-Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y que nos podemos equivocar.
-Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce mas que los caóticos esfuerzos individuales.
-Me gusta la gente que sabe de la importancia de la alegría.
-Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.
-Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivoco.
-Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
-Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a estos les llamo mis amigos.
-Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
-Me gusta la gente que trabaja por resultados.
-Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.
Mario Benedetti
MAMÁ MAMÁ, PUEDO INVITAR A UN AMIGUITO A JUGAR SOLO A CASA?????
Mariano