EPILOGO DE LA NAVIDAD
Publicadas por
A Cara de Perro (que ladra y no muerde)
el día
lunes, enero 30, 2006
A fines del año pasado, desde este humilde blog hubo una dedicación especial a la Navidad. Ese fenomeno que arroja misterios, ceremonia atávica cargada de costumbrismo y tradición. Si vos me preguntás si me gusta la navidad, yo te contesto que sí y que me agradan los arbolitos, las guirnaldas, los pesebres, las lucecitas y todo eso. Pero hay algo que me deprime, me enferma, me enerva y me deja por el suelo. Y son esos adornos navideños en casas o comercios, que han quedado como olvidados, y que hoy, luego de transcurrido más de un mes desde la fecha de Navidad, siguen ahí y se les nota. Se nota la fatiga de los adornos que empiezan a lucir mustios, que se llenan de tierra y que quedan desubicados, ridiculos y absurdos. Por eso desde aquí, ruego a toda la gente que se haga un minuto para retirar los adornos navideños y tengan a bien guardarlos prolijamente hasta diciembre, o bien deseo fervientemente que el año pase rápido para que la navidad vuelva a tener vigencia y los pobres adornos puedan cobrar nuevamente sentido.
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