¿Por qué el pollo cruzó la carretera?

MARCELO

MAESTRO DE PRIMARIA: 'Porque quería llegar al otro lado'

PROFESOR DE SECUNDARIA: 'Aunque se los explique, queridas bestias, no podrán entenderlo'

PROFESOR DE FACULTAD: 'Para saber por que el pollo cruzó la carretera

(tema que se incluirá en el parcial) lean los apuntes desde la página 2 a la 3050'

PLATÓN: 'Porque fue en busca del bien y la armonía. Está en la naturaleza de los pollos cruzar la carretera'

CARLOS MARX: 'Era una inevitabilidad histórica y dialéctica'

MARTIN LUTHER KING: 'Veo un mundo en el que todos los pollos serán

libres de cruzar la carretera sin que sus motivos se pongan en cuestión'

MOISÉS: 'Y Dios bajó de los cielos y le dijo al pollo: Cruza la

carretera. Y el pollo cruzó la carretera, y todos se regocijaron'

MAQUIAVELO: 'La cuestión es que el pollo cruzó la carretera. ¿A

quién le importa el por qué? El fin de cruzar la carretera justifica cualquier motivo'

FREUD: 'El hecho de que estás preocupado porque el pollo cruza la

carretera revela tu inseguridad sexual'

DARWIN: 'A lo largo de grandes períodos, los pollos han evolucionado

naturalmente de modo que ahora tienen una disposición genética a cruzar carreteras'

EINSTEIN: Tal vez el pollo se haya quedado quieto y se haya movido la carretera. Depende del marco de referencia.Todo es relativo

BUDA: 'Preguntar eso niega tu propia naturaleza de pollo'

LA NACIÓN: 'Un pollo habría cruzado la carretera'

PAGINA 12: 'Listo el pollo'

NOTICIAS: Los secretos del pollo cruzador

CRONICA TV: 'Pollo asesino cruza la carretera de la muerte.......

imágenes sin procesar !!!

CLARÍN: Pollo intenta esquivar un corte de ruta organizado por militantes K y cruza la carretera.

INFOBAE: 'Cristina al tope de las encuestas de popularidad. Si los

pollos cruzan las carreteras es porque no existen los piquetes.'

ANIBAL FERNÁNDEZ: El pollo cruzò. Y punto !!!!

MARIANO GRONDONA: Evidentemente el pollo estaba viviendo una situación de inseguridad física y política de este lado de la carretera, lo cual lo llevò a cruzar. Pollo, del griego “po” (fuera) y “llo” (Kirchner)

JULIO COBOS: el pollo ha adoptado una actitud no negativa

NESTOR KIRCHNER: qué te pahsa pollo, estàsh nervioso?

FERNANDO DE LA RUA:¿que es un pollo?'

RAUL ALFONSIN: 'Felices Pascuas, el pollo está en orden'

LILITA CARRIO: Yo lo anticipé hace algunos meses. 'Hay que investigar porqué el pollo cruzó la carretera: probablemente el hecho estè relacionado con algunos intendentes K. el tráfico de armas, de drogas, o en el lavado de dinero. Vamos a presentarnos a la Justicia.

DANIEL SCIOLI: “con esfuerzo y optimismo, el pollo cruzò la carretera y asì vamos a derrotar al paco”

LUIS D´ELIA: 'Odio a los putos pollos, símbolos de la oligarquía

agraria. Odio que caminen libremente en las carreteras del pueblo. Odio a sus plumas con que los más privilegiados rellenan sus almohadas para dormir plácidamente es sus camas King Size mientras el pueblo se desvela por el hambre. Odio a los gallos y las batarazas y a los pollitos rubios y traidores. Porqué no hay pollitos negros, porqué seguir fomentando esta discriminación genética surgida de experimentos y cruzas xenófobas de los putos oligarcas'

LA CGT: 'No somos oficialistas, pero esto es un signo claro

de la reactivación. Los pollos están en marcha'

NIETZCHE: los pollos no existen

MARADONA: y? Cruzò o no cruzò? Sigan chupàndola...

TIEMPO COMPARTIDO

Marcelo

Argentino. Varón. Cuarenta y ocho añitos. Profesional independiente. Sin antecedentes penales. Estado civil ante la ley: casado. Hijos tres. Todos sanos y limpios. Tarjeta de crédito: una. Siempre abonada antes del respectivo vencimiento. Sin deudas provisionales, impositivas o de servicios públicos. Jamás intimado ni amenazado con cortes o acciones legales por incumplimiento de sus obligaciones. Me gusta y sé cocinar.

Para el afuera, entre otras cosas, esto soy. Un hombre “bien de papeles”

Para el adentro, veamos: sufro una enfermedad crónica que no amaga; cuando patea, generalmente es gol. Ya recibí dos remates en los palos. Y me echaron media defensa. Veo bien de un ojo y el otro acompaña al bulto. Juanetes y una tendencia marcadísima a utilizar ropa azul casi en forma exclusiva. En tanto simpatizante de Independiente, momentáneamente el fútbol no me interesa. No sé que le ven de interesante a veintidós tipos detrás de una pelota. Toco la guitarra pero me como las uñas. Tengo un carácter que puede tildarse como “de mierda” a secas. En eso me parezco a papá. Y una ansiedad límite. En eso soy como mamá. Mi profesión es la de músico, o sea que si alguien imaginaba un arquitecto, un médico, lamento decepcionarlos. No estoy casado, estoy separado. Mi domicilio oficial no coincide con el real. Y no admito tener deudas porque me hace mucho daño desde el punto de vista emocional. En eso salí al abuelo. Soy de los que no duermen si deben algo, aunque sea en cuotas. Y por eso envidio a aquellos que pueden adquirir desde una vivienda hasta un paquete de garrapiñada a través de ese método. Y tengo, como les dije, tarjeta de crédito. En razón de mi profesión, viajo constantemente, y por eso cierta gente madura y seria me ha sugerido que es necesario “manejar plástico” por si las moscas. Y acá estoy. Y las moscas también.

Y por tener tarjeta, y ser cumplidor, me tocó vivir esta experiencia inigualable.

Resulta que hace un par de días, mi hasta ahora última ex esposa recibió un llamado de, pongámosle, “PREMIUM PLUS EXTRA RESORT & SPA” felicitándome en ausencia por la obtención –a través de un sorteo en el que no recuerdo haberme inscripto- de una semana de vacaciones en instalaciones del susodicho centro vacacional, sito en la localidad de Concordia, Entre Ríos.

A instancias de mi ex consorte, y en razón de ser el titular de la tarjeta, me apersoné al local en que retiraría el voucher correspondiente, a cambio de oír la cantinela habitual tendiente a intentar venderme un “tiempo compartido”.

Aclaro que la pandemia que nos atormenta (¿?) me ha ocasionado, como a miles de compatriotas, un daño económico considerable. Vivo de mi trabajo, que es hacer música, y la suspensión de todo evento con presencia de más de dos personas me ha dejado, al menos por este mes, sin recompensa monetaria. Me he cruzado, eso sí, con gente que me elogia por mi trabajo, pero no he logrado aún adquirir contrapeceto o mostacholes ofreciendo elogios al almacenero.

Con el párrafo anterior quiero significar que, si bien habitualmente estoy bastante suelto de obligaciones, este mes ha sido por demás relajado, en el peor sentido. En este contexto es que, tal vez en busca de emociones fuertes, concurrí a la oficina en cuestión a retirar mi premio. Lo hice acompañado además por mi hijo menor, cuyo límite de atención al discurso ajeno es de veinte segundos, contados a partir del ingreso al establecimiento. Vale decir que al momento de sentarnos, previo saludo de cortesía, ya Pedro ostentaba una cara de “qué es esto, a qué vinimos, cuándo nos vamos”, etc.

El agente de ventas, tal como rezaba el cartelito que escarapelaba su pecho, se llama Emanuel. Era sumamente puto y militante flogger, además de poseer al momento de la entrevista, un aliento que haría infartar a un oso polar. Pero esos son detalles: el tipo es –básicamente- disléxico. Es decir, habla en borrador, sin corrección y cuando dice por ejemplo “estrabismo” piensa en la letra “m” antes que en la “e” lo cual origina sensibles inconvenientes de comprensión. Y le sale ebrstvidimisbo. Tratándose de un vendedor de X producto, cuanto menos resultaría imprescindible saber qué es lo que ofrece. Pero eso no ocurrió. En medio de su atolondrado soliloquio, pude descifrar los vocablos “vacaciones”, “felicidad”, “gratis” y “pileta”, todos ellos con muy cálido impacto en mis oídos. Pero Emanuel (Ema, para los íntimos) no se conformó con exponer –es un decir- las bondades de ese sistema vacacional, sino que al interrogarme por mis circunstancias personales, y al llegar a la profesión, naturalmente dije: músico. Ay ay ay, para qué. Se me emocionó porque él estudia teatro, y se presentó en no sé donde porque no le entendí, y acto seguido me preguntó que instrumento tocaba, y le dije, ya levemente hinchado las pelotas: piano. Ay ay ay… Ahí mandó que el es reeeee fanático de Evanescence. Y le pregunté Eva cuánto? originándose un primer cortocircuito indisimulable. Me hizo mirarle las manos y corroborar lo que ya hace años una tía suya descubrió: que Ema tiene dedos de pianista. Ratifique la premonición de la tía. En realidad, siempre hago eso aunque las manos de quien pregunta parezcan las del señor Burns. Porque es totalmente al pedo explicar que no tiene nada que ver la conformación dactilar, sino que básicamente se trata de un proceso neurológico de orden y obediencia, proceso que se origina en el cerebro y finaliza en los dedos. En el caso de Emanuel, esta explicación hubiera provocado una disritmia por incomprensión. Y especialmente por desconocimiento de la ubicación y funciones aproximadas del cerebro. Me preguntó si tocaba en casamientos, dije que no. En cumpleaños? No. En bla bla bla? No, Sí, No sé, No me acuerdo, según.

A continuación comenzó a pretender interiorizarme sobre los distintos lugares que la empresa posee a lo largo y ancho del planeta. Comenzando por el complejo La Serranita, en la ruta 226, cosa que me pareció en principio pobretona pero con el gusto de lo conocido. Hasta llegar e Hawaii, California, Portugal, Rusia, la costa Atlántica bonaerense y la Patagonia argentino/chilena, entre otros destinos. Me preguntó si había viajado por alguno de esos lugares, respondí que sí. Acto seguido pensó para sí, a este lo cago, y me preguntó: le gustaría vacacionar en algún lugar en que no haya estado? Sí. Cuál? Bombay, dije con un hilo de voz.

Ah, en Brasil tenemos cuarenta resort, dijo Emanuel, provocando un instante fugaz de ira en mí, seguido por una decepción acerca de la condición humana a principios del siglo XXI, para finalmente encallar mis pensamientos en la mansa playa de la resignación. Pensé en los padres de Ema, en cuánto le habrán cuidado, las colas que habrán hecho para vacunarlo o inscribirlo en la Escuela, las noches en vela esperando que vuelva de danzar junto a sus amiguitos. Los pañales, las hojas canson, el espadol, las chombas, el postre Royal invertido en aquel niño que hacía las delicias de tía Irma imitando a Pablito Ruiz, hoy devenido en este cachafaz peinado con dulce de batata, vestido con ropa extraída de una película de piratas daltónicos, y con una lengua XL en boca talle M.

Bien, a esas alturas ya me lo había tomado en joda total. Y cuando me exhibió una foto de un spa en Hawaii le dije que ya había estado allì en 1990, en ocasión de consagrarme campeón del mundo de tejo outdoor. Me dijo “qbuè intgersfcnte”. Después me presentó un casino en Las Vegas, un complejo construido a imagen y semejanza del antiguo Egipto, y me dijo “cómo te ves ahí??” “Es lo mío”, susurré. “Siempre me fascinó la civilización Inca”. Aparte te damos cien dólares para que lo gastes en las maquinitas. Uy !! dije, Maquinitas, soy maquinitòpata serial. Güenísimo Emaaaaaaa !!!!!

Acto seguido, Ema consideró que su misión estaba cumplida, y que yo estaba preparado para ser atendido por Mirta, la supervisora. Otro experimento genético que salió mal. Mirta fuma. Mucho y fulero. Viceroy. Tres pesos los cien cigarrillos. Migas de Cerealitas ornamentando un trozo de tela que pomposamente hemos de llamar bufanda, uñas esculpidas en la Sociedad de Fomento Cerrito Sur, y demás lindezas.

Mirta llenó un papel con flechas, cuadraditos, círculos, abreviaturas y asteriscos. Como si fuéramos a robar un banco. Yo ya no oía. Ni hablemos de Pedro, quien consultado sobre si deseaba un café o un té, pidió un Nesquik provocando un abrupto cambio de tema por parte de Mirta. Y el regreso a sus cuitas por parte de Pedro.

Por último, llego Javier, el súper-supervisor, quien de muy mala gana y advirtiendo mi desinterés por la adquisición de complejo alguno (bastantes complejos tengo ya como para tener otro, y encima pagando), arrojó un voucher en la mesa soltando una frase del tipo “se ve que al señor no le interesa vacacionar en libertad”. Ay ay ay Javier, no debiste hacerlo. Pero extrañamente reprimí el impulso de tomar un bidón de aeronafta que siempre llevo conmigo y rociar el local antes de alejarme con Pedro tomado de mi mano derecha, portando un encendedor en la izquierda. Y en un gesto de adultez propia del que aún desconfío, me retiré del lugar pensando qué es la libertad para mí, que será para Javier; qué es una vacación para mí; qué es una vacación en general; si el novio de Ema lo trata bien, si Mirta visita a su mamá en el geriátrico; si la llevaría a las termas de Concordia. Y al fin, entendí el concepto de Tiempo Compartido: Se trata de compartir nuestro tiempo, ellos y yo. Cada cual con sus motivaciones y expectativas, sus posibilidades y anhelos. Y sus límites. Y especialmente para encontrar una buena excusa para tomar más fuerte de la mano a alguno de nuestros hijos.

ELECCIONES

Mariano

El domingo hay elecciones y otra vez hemos tenido que padecer esta serie de infortunios que sufrimos cada dos años:
- Fraude!!!!! El que va a perder, desde una semana antes denuncia fraude. Y siempre hay fraude en el distrito que pierde, nunca en el que gana. Si gana en Capital y pierde en Provincia, el fraude lo hacen los “caciques del conurbano” (que no son un grupo de cumbia, Sra.) Si por el contrario, gana en Provincia y pierde en la ciudad de Buenos Aires, el fraude lo concreta la “derecha golpista” (no, tampoco es el cross a la mandíbula de Mike Tyson) Y si pierde en todos lados, es una conspiración yanqui – marxista - chavista - sionista - leni-nista - sexista - largavista. Dejémonos de joder muchachos!!! Paren de llorar. Irregularidades hay en todos lados pero hasta ahora siempre ha ganado las elecciones el que desde hace varios días dicen todas las encuestas. Dejen de joder con el sistema que tanto nos costó conseguir, que los pendejos creen menos en las elecciones que en el rating ya!!
- Apocalipsis. Todos denuncian el Apocalipsis para el día siguiente, salvo que ganen ellos. El gobierno de turno siempre pronostica que si gana la oposición le atan las manos (LA mano en el caso de la Provincia de Bs. As.), que no lo dejan gobernar, etc. Y las oposiciones varias dicen que si gana el gobierno se va a quedar con todo, va a instaurar una monarquía asbolutista, se van a construir tres pirámides en su honor, se van a quedar con los depósitos, las casas, los autos y hasta la colección de Revista Billiken de su nene más chico.
- Pactos. Para achicar las diferencias, hay que denunciar pactos. Pero pactos espurios, para hacer alguna cagada, no para gobernar mejor. Los peronistas pactan entre sí. Los radicales con los socialistas, los militares con los sindicalistas (este es medio antiguo), los de Racing con los troskistas, los floggers con los del PRO, etc. Ni importa que nadie sepa en que consiste este pacto o que fines busca, siempre garpa decir que los demás conspiran entre sí y contra uno.-
- Visitas a la tele. Los candidatos deben ir a la tele. Pero no sólo a esos programas políticos donde una pareja de plomos (por qué todos los programas políticos tienen dos tipos de conductores?) con menos onda que Badía en una despedida de soltero los reportea, sino a todo tipo de programa. Cocinan con Maru, bailan con su imitador en lo de Tinelli, intentan responder de manera ingeniosa a los flacos de CQC, sólo les falta leer la biblia con los brasileros de la trasnoche.-
Y podría seguir con la lista pero no quiero cansarlos. Yo, que crecí en dictadura, sigo viendo cada domingo de elecciones como una fiesta, aunque generalmente no sepa a quien votar porque no encuentro candidatos que me convenzan. Pero sigo rescatando que votamos cada dos años. Yo sé que es mucho más “cool” ser un descreído, un escéptico, pensar que está todo arreglado, que son todos una mierda. Y muchos candidatos alimentan esta convicción. Voté por primera vez en 1985, en el 83 me quedé en la puerta por pocos meses. Pero me acuerdo que contentos estábamos todos con la chance de votar. Este año vota mi hija por pri-mera vez y a ella –como a tantos otros de su edad- la cosa le importa poco. Pero lo peor es que a mis contemporáneos también les importa un carajo el tema. Y esto es culpa de todos. Nos encanta protestar contra nuestros gobernantes, como si fueran una raza ajena a nosotros, como si fueran extranjeros que nos invadieron y nos sojuzgan, en lugar de tipos que elegimos nosotros mismos. Pero en nuestra vida diaria nos somos mejores que ellos: coimeamos al cana que nos hace la multa de tránsito, buscamos un “contacto” para no tener que hacer la cola para renovar el registro, compramos películas y CDs truchos, no pagamos impuestos y una larga etcétera. Me dirán que no se compara esas boludeces con las cagadas grossas que hacen los gobiernos. Quizás no, pero antes de tirar la primera piedra, veamos si nosotros pasaríamos el filtro de la mirada pública si todos nuestros actos fueran expuestos.
Ya sé, me fui al carajo, este post debía ser gracioso y es una protesta. Puteen en los com-ments nomás ...

TRES EN UNO

Mariano

Como hace mucho que no escribo, hoy les traigo tres en uno (bah, seamos sinceros, como ninguna de estas pavadas justifica un post, pongo tres para hacer bulto)
Cobos
Hoy leí en esta columna de Clarín la mejor definición de Cobos: “un maestro en el arte de sorprender ingratamente a quienes confían en él”. Impresionante, un hallazgo.-
Chistontos
José come todo comprado y Alfredo Casero.
Peugeot hecha humo y Renault Fuego.
Bush derriba ciudades y Enrique Iglesias.
John mira HBO y Michael Fox.
El pato Donald arregla teclados y Mickey Mouse.
Rodrigo desayuna con facturas y Pérez Compan.
Matías tiene el pelo lacio y Hernán Crespo.
La señora se queja de los aros y el Señor de los Anillos.
Pedro cargó gas acá y Antonio Gasalla.
Daniela dio un paso y Cecilia Dopaso.
Richard hace piruetas y Bruce Willis.
A Tito le encanta comer nueces y a Cacho Castaña.
Los demonios obedecen órdenes de John y los Angeles de Charlie.
John compró crayones Silvapen y Bon Jovi.
Jennifer adora NewYork y Witney Houston.
Alejandro cuenta horas y Ramón Díaz.
Julio come fideos del plato y Oscar de la Hoya.
El Cacho está muy gordo y el Chelo Delgado.
A Paul le encanta Tinelli y a Bob Marley.
Sebastián se cree autopista y Rolo Puente.
Eduardo toma vino Valderrobles y Carlos Bianchi.
Javier tiene barba negra y Georgina Barbarrosa.
José ve más o menos y Juan B. Justo.
Gonzalez tiene ofri y García Lorca.
Sandra come polenta y Marilina Ross.
Victoria quiere a Pedro y Norma Aleandro.
Martín le pega a Vilas y Lucho Avilés.
Victor prefiere lo enfermo y Verónica Lozano.
Miguel es carnicero y Armando Manzanero.
Marcos prefiere River y Julio Boca.
Federico se cree pajarito y Alfredo Alcón.
Guille la ensucia y Roberto Lavagna.
A Manuél le da asco el brócoli y a Jorge Lanata.
Sandro corta brazos y José Luis Cabezas.
Santiago vive del trabajo y Oscar de la Renta.
Coco prefiere paz y Maximiliano Guerra.
Teresa llegó cuarta y Camilo Sesto.
Leo ve la jirafa y Caetano Veloso.
Susi da zancadas y Nancy Pazos.
Pepe eligió la ensalada waldorf y Vicente Larrusa.
Carla es princesa y Carola Reyna.
La mujer muerde y El Hombre Araña.
El tigre caza Gonzales y el Puma Rodriguez.
Joaquín contruye casas y Diego Torres.
El Capitán Garfio come galletas y Peter Pan.
Pampita compra los ravioles en la fábrica de pastas y Valeria Massa.
Ulises prefiere la timba y Enrique Carreras.
Alain Prost usa casco y Jorge Corona.
Mario es cura y José Sacristán.
Juan Perez es ingenuo y Hector Perez Pícaro.
Ariel es de Córdoba y Alberto de Mendoza.
Louise tiene una enfermedad infecciosa y Thelma Biral.
Pavada final
¿No le da la sensación que entre Julian Weich y la minita que lo ayuda en el programa, la ex – bañera de Marley, pasa algo?

NUEVAS CAMPAÑAS PUBLICITARIAS

Por Gonza

¿Vieron la propaganda del agua mineral Villa del Sur? Digo esa que aparece un taxista que dice “me clavo dos litros por dia”. Hay otra que aparece una mujer y dice algo asì como: “uno piensa que va a ser un embole…”
Para mayor precisiòn y si no se acuerdan veanla, aca encontre la de la mujer:
Yo cuando las vi por primera vez pense que habia escuchado mal, realmente no lo podia creer, pero… “cosas veredes, que non crederes”.
Bueno, asì como la ven, esta campaña ha inaugurado un nuevo lenguaje en la comunicación. Màs directo, màs popular.
Fue de un éxito grande, gustò tanto, que ahora estos flamantes actores son buscados afanosamente por las màs importantes empresas de publicidad.
A continuación transcribimos (en exclusiva) los guiones de las publicidades que se estàn preparando en este momento, proximas a salir al aire.
Publicidad de pastillas para dejar de fumar.
“Ya no fumo más y son tan ricas que me la paso todo el día tragándome de estas”.
Publicidad de productos lácteos especialmente dirigidos al publico infantil.
Ya no las va hacer màs el Dr. Borocoto, aunque los honorarios seguiràn donàndose a los hospitales, pero ahora las protagonizarà esta mujer, la nueva gran estrella revelaciòn, y el guion dirà:
"En mi casa, si comemos salteado, siempre les zampo a los chicos yogurcitos de estos, porque les hace re bien con tanta vitamina y tanta cosa que tiene”.
Promoción de una rebaja de precios de servicios de telefonia celular, el guion es:
"Ahora que las llamadas están tan baratas, al celular no le saco la mano de encima. Ando con el aparato todo el día pegado a la oreja”.
Publicidad de GPS
"Yo ya lo compre y estoy chocho, porque cuando no tenía este aparato andaba al tun tun y cada dos por tres terminaba en la loma del carajo”.
Publicidad de seguridad vial
"Ni en pedo me saco el cinturón de seguridad. Haga como yo, ùselo. Aunque se embole, porque si anda sin este coso, o con el coso mal colocado, seguro que se hace mierda”.

ALERTA: UN CASO DE GRIPE PORCINA EN PILAR

Por Gonza

El Ministerio de Salud confirmò que una persona de la localidad de Pilar, Pcia. de Buenos Aires, presenta signos de la enfermedad y se la esta estudiando, al mismo tiempo que se dispuso su aislamiento.

Con este caso podrian elevarse a cinco los casos de influenza A en la Argentina.

Así se informó con insistencia y ribetes de escándalo durante todo el día. Pero no se dijo ni una palabra, no se dedicó ni un mísero titular y NO SE INFORMO a la población que en la Argentina…

10 personas mueren por día de gripe común.

En lo que va del año murieron 40.000 personas por enfermedades cardiovasculares y 20.000 de cáncer (las dos principales causas de muerte).

25 niños menores de un año mueren por día.

20 personas mueren por día en accidentes transito y la Argentina se mantiene al tope entre los países de la región en este rubro.

10 personas mueren por semana del mal de Chagas Mazza y es una enfermedad curable en el 90% de los casos.

La mortalidad infantil tiene una tendencia ascendente en los últimos tres años y en la provincia de Formosa alcanza la vergonzosa cifra del 23 por mil.

La Argentina es el principal consumidor de cocaína en Latinoamérica según el último informe de la ONU y uno de los principales consumidores de tabaco.

COSA DE AMERIQUETES

Por Gonza

- Los malvaviscos
- El ponche
- La recámara
- El cobertizo
- La mecedora del cobertizo
- La leche malteada
- El iced tea (que chanchada)
- La Caca Cola
- La sopa Campbell
- La barbacoa
- Los frijoles
- Las donuts
- La limonada
- El thanksgiving day
- El pavo del thanksgiving day
- Lo pavos que son ellos
- La salsa de arándanos
- Halloween
- Las luncheras
- Los mustang
- El béisbol
- El futbol americano
- El apple pie
- Los buzones con una banderita roja
- El Martíni con aceituna
- El Bloody Mary
- Todos los demás cocktails asquerosos que toman
- Los condados
- Los jueces con peluca y toga
- Los jurados
- Comer sin mantel
- Los manteles rojos y blancos
- Los mugs
- Las fresas
- Las cerraduras pomo
- El fox trot
- Las barbies
- El abecedario sin ch ni ñ
- Las inchs (aunque esta es más bien una cosa de ingleses)
- Los galones (idem anterior)
- Las yardas (idem anterior y anterior)
- Las sillas Windsor (idem anterior, anterior y anterior)
- Los waffles
- Los hot cakes
- Las hamburguesas
- Las camisetas musculosas, en especial debajo de la camisa
- Los mocasines con zoquetes blancos
- Los nerds
- Los nerds con lapiceras en el bolsillo de la camisa (de manga corta) y el pelo cortado a lo milico (a la americana)
- El premio Oscar
- El premio Grammy
- Las sitcoms
- Las comedias musicales
- Los cowboys
- Vietnam
- El 11S
Después de leer todo esto, concluyo, que estos tipos, me gustan cada vez menos, que asco que son.

DON MARIO

Por Ricky. Especial para "A Cara de Perro"

Hubo un tiempo en el que usted y yo nos encontrábamos en el colectivo.

Al pagar boleto, lo encontraba en el espejo retrovisor, entre el escudito del Rojo y la foto de Julio Sosa o la del Pato Pastoriza. Allí aparecía un banderín donde leía: “Si te quiero es porque sos…” o “Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo…”

Yo no era por entonces – a mis doce o trece años – más despierto que nadie y tal vez, justamente por eso, leía poesía. Leía de todo, pero entre el todo ése (revistas, novelas, enciclopedias) lo leía a usted.

En el `74, al comenzar el secundario, encontré utilidad a sus poemas pues siempre había alguna jovencita de la cual enamorarse y a la cual persuadir. La verdad no me fue muy bien pero preferí no echarle la culpa a usted sino a mis modestas cualidades de galán en un temprano ataque de modestia, digamos en un breve momento de lucidez.

El país se inclinaba en dirección al barranco, las jovencitas, también por obra del miedo, se convertían de novias en compañeras, el amor se escapaba de las plazas y nos llevaba al cuartito del fondo, al modesto Winco, a Serrat o Almendra y, claro, a usted.

Así, lo leíamos como alimento y como contraseña, como mínimo acuerdo, como habilitación para cualquier otra cosa.

Porque también ocurrió que el invierno lo arrancó de los colectivos y las librerías y más de uno quemó en la parrilla “El cumpleaños de Juan Ángel” o “Montevideanos” junto a Marx, Walsh o Cooke, no necesito recordarlo.

Después usted se fue al exilio y yo crecí, terminé de crecer, entre tanto frío y tanta mala noticia y todavía creo que si alguna vez, con mis amigos, nos enojamos y salimos a la calle usted tuvo mucho que ver.

Cuando me enteré que volvía del exilio yo ya escribía mi propia poesía y pese a que había leído otros muchos autores y había descubierto otras literaturas lo guardaba a usted en alguna parte de mis amores o, si prefiere, junto con ellos.

Seré sincero: hasta le he perdonado que sea uruguayo. Es decir, nacido en el país de Peñarol y Nacional, rivales históricos de la Libertadores.

Después me tocó trabajar en alguna Feria del Libro y allí lo encontré firmando libros con ese gesto de abuelo bueno y paciencia envidiable.

La última vez que lo vi, usted no se enteró pues estaba en la pantalla y yo en la butaca del cine. Interpretaba a un marinero alemán, en una película que no estaba a su altura ni a la altura de su obra, pero… esas cosas también deben suceder.

Como la muerte.

Me dicen que la tristeza comenzó con la partida de su mujer, que tal vez entonces comenzó a morir. Me dicen que ya era un hombre grande. Me dan argumentos razonables.

Pero yo ya me aguanté llorar en público y ahora en mi casa, frente al teclado, puedo hacer y escribir lo que me dé la gana.

Entonces puedo no ser razonable y pensar que usted, don Mario, nos dio algunas de las mejores palabras que hemos dicho, algunos de los mejores sueños que soñamos y esta última sensación de soledad que va a tardar mucho tiempo en dejar de ser.

“Donde estés, si es que estás, si estás llegando, será una pena que no exista Dios, pero habrá otros, seguro que habrá otros dignos de recibirte…”

Mario Benedetti

Primero que todo

-Primero que todo: me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace.

-Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones,la gente que no deja las soluciones al azar.

-Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y que nos podemos equivocar.

-Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce mas que los caóticos esfuerzos individuales.

-Me gusta la gente que sabe de la importancia de la alegría.

-Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

-Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivoco.

-Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

-Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a estos les llamo mis amigos.

-Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

-Me gusta la gente que trabaja por resultados.

-Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

Mario Benedetti

MAMÁ MAMÁ, PUEDO INVITAR A UN AMIGUITO A JUGAR SOLO A CASA?????

Marcelo

Ya he dicho muchas veces, en escritos anteriores y entre quienes soportan estoicamente mis soliloquios, que estoy viejo para algunas cosas. Lo más trascendente es que ya no me considero parte de lo que se llama “la juventud”. Y tal vez hace unos años tampoco era joven, pero me parecía que sí, lo cual abonaba esa teoría de los veinte años en un rincón del corazón. Pues bien, esos veinte años están hoy acompañados por otros veintiocho, más arritmias, colesterol, glucemia, presbicia, juanetes y otros impiadosos okupas físico-químicos. La veterana trae consigo –entre otras cosas- la evocación desmedida de las bondades del pasado. Y otras que traeré al presente intentando no agregar un gramo de exageración.
Por ejemplo la de aquellos juegos y actividades que a diario compartíamos con los amiguetes de la escuela y el barrio. Primera diferencia, mis compañeros de escuela y de barrio eran los mismos. Ahora no. Ahora hay que ir a buscar a un amiguito de nuestros hijos a doscientas cuadras y llevarlo de vuelta, para lo cual recomiendo acondicionar los automóviles con merenderos, peloteros y sanitarios, pues más tiempo han de pasar arriba del auto que adentro de la casa. Porque ahora se juega adentro de las casas. Ya sé que es un quilombo todo, y que si dejás el pibe en la puerta dos minutos le afanan hasta los brackets, pero bueno, marco las diferencias. Antes no había brackets, ahora que lo pienso. Bueno, sigo. Pero hago una aclaración: me voy a referir a comparaciones entre mi infancia, cuando todos éramos clase más o menos media y todos los papás tenían trabajo, y mi vida de clase media actual, en que muchos menos lo somos, y muchos menos aún tienen laburo. Los desposeídos y expulsados no invitan ni son invitados a nada. Descartados el aire puro, los baldíos, las plazas, etc., nos quedan los domicilios pues. Y ahí se producen estos desencuentros, este amontonamiento de soledades. Nuestros niños exigen periódicamente que sus amiguitos vengan a nuestra casa, o planean arteramente y de forma extorsiva que alguno de sus amigos lo invite a la casa. En cualquier caso la situación es más o menos ésta: los niños llegan al domicilio en cuestión, hambreados, desarrapados, con las palmas de las manos símil minero, amén de mocos, catarros y demás calamidades invernales. Se sientan a la mesa, toman el control remoto de la TV y comienzan a zappear entre las múltiples propuestas infantiles que A TODA HORA asuelan el éter. Una vez conseguido el dibujito menos comprensible para el mundo adulto, proceden a engullir –generalmente con modales sumamente ordinarios- el menú establecido, que a diferencia de nuestra infancia (o por lo menos la mía) hoy es impuesto por los niños. Además se trata de menúes a la carta, porque Rodriguito no come papas ni pastas, Facu detesta todo lo que tenga apariencia de verdura, con excepción del choclo que le fascina –aunque ahora no puede comerlo porque se le quedan los granos en la ortodoncia y no trajo el cepillo “ad hoc”; Morita no come hamburguesas caseras, sòlo de cajita, y es alérgica a las flautitas; Pedrín por su parte no come carne desde el dìa que un motociclista atropelló a su ornitorrinco Tobi. Ufffffffffffffffffffffff. A medida que van terminando de cumplir con lo que hemos de llamar generosamente el almuerzo, y sin pedir permiso ni desear buen provecho al resto de los comensales, comienzan a retirarse con rumbo a las distintas habitaciones en busca de artefactos capaces de distraerlos, a saber: celulares con jueguitos, televisores, playstation, mp3, mp4, mp5, mp87, dvd portátil, pc, notebook, y otros enseres que he reconocido en las vidrieras de Garbarino pero no sé como se llaman ni para qué sirven. Sólo intuyo que con ellos también se puede jugar solo y a veces se gana y otras se pierde. Es en esas circunstancias de dispersión “post-morfem”, cuando se produce el fenómeno que origina estas palabras. Los niños comienzan a jugar, pero solos, es decir cada uno con un aparato distinto. Todos a volumen considerable.
Eso es invitar a jugar a un amiguito?? Niet. Es como entrar a un telo con tu novia (o mejor si no lo es) y masturbarte mirando el film “Guarda con el negro, que estuvo en Guantánamo”. Como un signo ilustrativo de estos tiempos de adelanto tecnológico y atraso humanista, ahí están cuatro pibes jugando sì, pero cada uno con una maquinita. Artefactos sí, libros no. Por último, como un paso ineludible antes de abordar la repartija de los niños a sus respectivos domicilios, llega la hora de la merienda. Esas galletitas no, masculla Rodri, porque me dan diarrea boba. Ahí van un platito con “Shit flakes” Ok. Facu no toma leche, salvo “Cabaña el Tereso” descremada y del lote nro. 2, tibia y con edulcorante, pero en sobrecito, el edulcorante líquido le da melancolía. Morita, que orilla los sesenta kgs. y va a segundo grado, pide Cerealitas varietales untadas con queso crema light y mermelada de malvaviscos (la mermelada abajo y el queso arriba) y jugo de maracuyá hirviendo, y Pedrín quiere chocolatada, pero sólo Nesquik, el Zucoa no se disuelve bien y le da arcadas. Andaaaaaaaaaaaá. No es cuestión de rescatar porque sí las payanas ni las bolitas, ni los picaditos con bollo de papel, ni la gratitud por la mesa servida más allá de las posibilidades económicas del anfitrión. Creo que algo se ha roto en la manera de vincularnos, y no hablo sólo de los niños. En ese pacto de no-relación tácito que se establece entre ellos, se puede ver cuánta incomunicación les demostramos como padres. Porque así como los nenes sacan los ojos y la impaciencia de mamá, el club de fútbol y el culo de papá, también arrastran una incomunicación que les viene de arriba y que ellos, a diferencia de los adultos, no saben disimular.
En otra ocasión trataremos el absurdo de contratar animadores para las fiestas de cumpleaños. Te voy a dar pelotero !!!!!! camine pa’adentro mocoso ‘e porquería !!!!!!!

POST EMOTIVO

Mariano

Desde ya aclaro que este es un post medio emotivo, medio aputasado. Mis seguidores más fieles, que guardan esa imagen recia, varonil y superada de mí pueden dejar de leer ahora, si no quieren correr el riesgo de desilusionarse. Ah, ya están desilusionados? Nunca estuvieron ilusionados conmigo? Lo sospechaba, bueno sigamos ....
En el Clarín digital de hoy leí una nota sobre el video más visto en la historia de You Tube. Se trata de una mujer que se presentó en el "American Idol" inglés. Como la mina es grandecita, desaliñada y parece medio chapa, los jurados la tomaron en joda, como se puede ver en el video. La gastaron sobre si quería ser famosa, el pueblo que vivía, etc. Y cuando la mina anunció el tema que iba a cantar pusieron cara de "mmmm, el papelón que va a hacer". Pues bien, la mujer cantó como la gran puta y terminaron todos ovacionándola de pie y los jurados llenándola de elogios.
La verdad es que viendo el video me emocioné un poco. Los que hacemos este blog muchas veces las jugamos de cínicos, superados y cancheros. Y como todos, en infinidad de ocasiones prejuzgamos por la pinta, la ropa o el color de pelo de la gente. Y hoy me sentí medio hijo de puta viendo esto, porque sé que mi primera reacción hubiera sido como la de los tres forros que hacen de jurados ahí. Clikeen acá para ver la nota de Clarín con el videito, vale la pena.-
Si, estoy muy aputasado, es una pena, me divertía más cuando era un turro

FRANELITAS

Mariano
Hoy vamos a tratar un tema crucial de la vida en las grandes ciudades: los cuidadores de autos o “franelitas”. Desde hace tiempo, esta verdadera plaga azota nuestras calles. En realidad no son más que extorsionadores amateurs que nos venden “protección” como Fanucci el tipo de traje blanco que asesina Robert De Niro en “El Padrino II”. Nos piden guita a cambio de cuidar nuestro auto de rateros o vándalos. Pero lo peor es que ni siquiera cumplen su parte del trato, ya que –en caso de que alguien quiera afanarnos el auto- el cuidador sale rajando, no se que-da a defender nuestro patrimonio, gustoso de lograr luego sus 50 centavos de recompensa. No!!!! El maldito cobarde escapa, dejando nuestro rodado a merced de los malvivientes.
Existen varias clases de franelitas, he aquí los más comunes:
- EL DESGANADO: Apoyado contra un auto, el tipo nos mira subir al coche y ni siquiera se digna acercarse para recoger su propina. Nos espera en su lugar, obligándonos a frenar cuando pasamos al lado de él para darle las monedas.-
- EL SERVICIAL: Este es el opuesto del anterior. Para ganarse el mango, nos abre la puerta del auto, nos limpia el vidrio, nos regala caramelos, etc.
- EL DUEÑO DE LA CALLE: Cree ser el patrón de la cuadra y nos trata como sus siervos. No nos deja estacionar donde queremos, reserva lugares con cajones de fruta, empuja los autos para hacernos lugar, dispone de las entradas de garage, etc. Algunos inconscientes hasta le dejan el auto con las llaves y en doble fila para que lo estacione cuando se desocupe un lugar.-
- EL APRENDIZ DE MIMO: Gran gesticulador. Nos hace señas para que –supuestamente- estacionemos más fácil. Salvo que uno sea alumno de Marcel Marceau, no entiende nunca que carajo quiere decir. Mueve los brazos como molino, hace círculos con el dedo, revolea la franela, todo eso mientras nos habla. Tengo el vidrio cerrado, chabón, no te escucho!!!!
- EL DIRECTOR DE TRANSITO: Pretende parar todo el tránsito de una avenida sólo porque uno va sacar su auto. Entonces se para en el medio de la calle y hace señas. Resultado: el tipo atropellado y nuestro auto –si fuimos tan ilusos de creer que los automovilistas le iban a hacer caso- directo al chapista.-
- EL ENAJENADO: O está intoxicado por la bebida u otra sustancia desconocida o directa-mente está chapa. Habla solo, luce una barba hasta el ombligo y la misma ropa todo el año. Apenas nota cuando uno estaciona o se va y las monedas que le damos se le caen al suelo.-
- EL CONFIANZUDO: Luego de que estacionamos dos veces en su cuadra, ya nos conoce, nos dice por el nombre, nos charla de futbol y hasta nos carga si pierde River (es decir, casi todos los lunes y –cuando hay Copa- los jueves). Además nos informa de las últimas novedades de la rubia del Ford Ka, el gordo de la F 100 y la concheta del Audi que estacionan en esa cuadra.-
En cual de estas categorías encuadra el franela de tu cuadra?