Por Gabriel
Justo ahora que empieza a hacer frío se me rompe el calefón, parece que fuera a propósito. Ayer me levanté puteando como todos los días de mi vida, abrí la ducha y me di cuenta que no salía agua caliente. Allí comenzó mi peregrinaje a la difícil tarea de conseguir un plomero bueno, barato, de confianza y responsable. Es que es muy difícil que un plomero reúna todas las características apuntadas, y obvio que después de varias experiencias frustrantes, al portero no lo llamo nunca más ni para cambiar una lamparita (aprendí a cambiarlas en Diciembre del año pasado). No obstante y ante la necesidad, lo llamás por teléfono, te pregunta cuarenta veces quién sos y de qué edificio, porque no tiene mucha idea de hablar por el celular y no escucha ni entiende nada. Una vez que te ubicó, le contás todos los antecedentes, y manda: No hay problema amigo, a las 14.00 estoy ahí, espereme que en un toque lo arreglamos. Luego de tres días de estar en tu casa encerrado, lo llamás de nuevo y le decís si podés salir un rato a comprar algo porque tenés hambre y hace dos días que se te terminaron los víveres esperándolo. Una vez que está adentro de tu casa, es inevitable pasar por esta situación: Plomero: (Luego de mirar, mirar y no tocar nada) Jefe... esto está muy complicado, este calefón no sirve más, se estropeó todo. Ud. lo vaciaba todas las noches? Porque si no lo hacía va a haber que cambiarlo. Gabriel: Está seguro? Mire que lo cambié hace dos meses!! P: (Tomando postura de neurocirujano, y luego de sacar la tapa): No le digo.... Esto es el desfibrilador ventricular de la carótida sacro-ilíaca de la tapa del calefón. G: (Con cara de nada) Y cuánto me va a salir? P: (El tipo envalentonado por la falta de cuestionamiento a su diagnóstico y sin ponerse colorado): Y qué le puedo cobrar? A ver, sería... el tapón... cambiarle la manguera... perforar el pityrosporum ovale con L Casei Defensis... y más o menos $ 850, más los repuestos. G: ¿? P: (Inmediatamente, sin esperar respuesta, y trabajes de lo que trabajes) Vaaamo´ ustede´ sí que hacen guita fácil. Paso a la habitación para ver si dentro del placard pasa el caño de agua caliente. G: ¿Eh? P: (Nuevamente sin esperar respuesta y luego de fichar todo lo que hay en la habitación incluidos los portarretratos) Linda piba esta.... quién es? Su esposa o su hermana?... Liiiinda la borrega!!!!!!. G: (Odiado y con ganas de cagarlo a trompadas) La que está en bolas..... tu hija, y la que está a los besos con todos mis amigos.... tu hermana. En fin, es todo un tema el de los plomeros. Es un gremio que mucho no me simpatiza, pero como muchos otros, son un mal necesario.LOS FONTANEROS
Publicadas por
A Cara de Perro (que ladra y no muerde)
el día
miércoles, abril 26, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario