EL DIA DEL TRABAJO

Por Gonza

Pasó el día del trabajo y pasó el día internacional del ocio que se celebra el 2 de mayo. Y la verdad que nunca me gustó laburar, lo admito.

A este tema ya me referí en un post anterior al que me remito en honor a la brevedad ( ).

Es que el trabajo te obliga a repetir las mismas cosas mil veces y enseguida todo se convierte en una rutina tediosa, siempre la misma historia. Tenès que bancarte a los clientes, cumplir horarios, asumir responsabilidades… es decir un perfecto y total embole. Se podría solucionar cambiando de trabajo, pero es pan para hoy y hambre para mañana, porque el nuevo trabajo nadie te asegura que sea mejor, incluso puede ser peor, y de lo que no tengo ninguna duda es que al poco tiempo va a ser otro embole.

Por eso se me ocurrió pensar en trabajos innovadores, pero bien piolas, eh, que dé gusto hacerlos, como por ejemplo…

Animador dominguero: Un tipo para el que todos los días son domingo. Hace asados, toma vermouth en el patio, habla de fútbol, cuenta chistes… Si estás aburrido llamàs al animador dominguero y el tipo viene a tu casa y te hace pasar un día de relax y distensión inolvidable. Y no importa si es lunes, martes, o cualquier otro día de la semana, porque para el animador dominguero, siempre es domingo.

Acompañante de mesa: No hay nada más tedioso y alienante que estar solo en la mesa de un bar, restaurante o lechería. Todo establecimiento gastronomico que se precie debería contar con este servicio. Entonces si a uno le toca estar solo le pediría al mozo: ¿me llama un acompañante de mesa por favor? Y como por arte de magia aparecería al instante un simpàtico tipo que comparte el momento. Habla del estado del tiempo, hace un resumen de las últimas noticias, comenta los estrenos cinematográficos y siempre tiene a mano un encendedor y una lapicera por cualquier eventualidad. El costo del servicio incluye pagar lo que consume el acompañante de mesa, pero no es mucho, y claro, si se la pasa hablando macanas y morfando todo el día.

Paseador de personas: El paseador de perros se ensucia, tiene que luchar con una caterva de bestias que tiran de la correa, ladran y hasta a veces también muerden. En cambio el paseador de personas es alguien que va a domicilio y te acompaña al centro, a la plaza o sencillamente a dar una vuelta a la manzana (esto seria servicio básico) Conversa muy amablemente, da una palabra de aliento, sabe escuchar y te permite salir del encierro de cuatro paredes, compartiendo una agradable caminata, tranqui eh… todo un profesional.

Bloggero profesional: Un profesional del blog. Ocho horas por día dedicado pura y exclusivamente al blog. Publica posts, atiende el chat box, agradece los comments, y actualiza la plantilla. Se puede visitar constantemente su blog que siempre es una fiesta. El bloggero es un abnegado servidor que habita el ciber espacio.

Y mientras yo fantaseo imaginando todas estas profesiones nuevas, pienso en la gente que descubrió antes que yo la forma de vivir sin laburar, pero además la puso en practica y la llevó a la realidad. Ñoquis, modelos, personajejos de la T.V., políticos…