Por Gabriel
Evidentemente, la cuestión del saludo cotidiano de cada persona nos muestra un poco de su persona, de su manera de ser, y su grupo de pertenencia, es por ello que hay diversas formas de saludar. Esto viene a colación, ya que como frecuento muy distintos ámbitos, y convivo a diario con personas de distintos palos, ya no sé cómo se saluda debidamente, y desconozco qué está bien y qué está mal en materia de saludos. Con los padres se da beso y abrazo, por lo menos en mi caso, doble beso a mi viejo, y muchos a mi vieja (Aclaro que los veo cada dos meses aproximadamente, aunque el saludo se repite cuando los veo a diario). Con los hermanos y abuelos beso, y por ahí un abrazo. Muchos saludan a sus hijos con beso en la mejilla, piquito o en la frente y abrazo. A las novias y/o esposas se las saluda con un piquito acompañado de un qué hacés y un calificativo, que según los casos puede ser gorda, flaca, mami, vieja, negra, mi vida, amorcis, corazón, bichito de luz, pimpollo (Churín Churín!!!), caramelito, bombón y todos los que utilicen ustedes o se puedan imaginar. En el ámbito laboral se saluda dando la mano formal y solemnemente (por lo menos en el mío), sin tutear, agregando el título o la palabra Sr. y apellido (en lo posible doble) del saludado e impostando la voz para parecer más serio y que no se den cuenta que sos un pancho, salvo a los compañeros de trabajo que casi ni se los saluda por la cotidianeidad. Con los amigos y más cercanos se saluda con beso o palmada en la espalda y alguna puteada cariñosa, del tipo: Qué hacés mascatuerca?, Hola lechón!, Cómo andás bolsa de cuernos?, y cosas por estilo. Con los pibes del “fobal”, se saluda dando la mano a modo de choque de palmas e inmediatamente se regresa la mano al apretón de manos formal, y se agrega: Qué hacé´ muerto.... o Cómo andá´ bostero inmundo. En todos estos ámbitos, uno más o menos lo maneja, el tema es cuando se dan los intermedios, por ejemplo cuando es un conocido pero no tanto, vos lo encarás para darle la mano y el otro te pone la mejilla o viceversa. Es una situación muy incómoda, ya que quedás pagando estés del lado que estés. Otra, se da cuando tenés que saludar a una mujer relacionada con cuestiones laborales. Si le das un beso por ahí puede creer que sos un confianzudo, y si le extendés la mano podés aparecer como un amargo gay. Ah... me olvidaba, si saludas a pibes jóvenes, no te preocupes, porque lo más probable es que te salgan con un saludo totalmente desconocido para vos, y te quedes pagando nuevamente. Si tenés que saludar a niños pequeños, hijos de tus amigos o parientes o lo que sea... no los jodas no te das cuenta de que no te quieren saludar. Como dijo el gran Roberto Galán “Hay que besarse más”.HAY QUE BESARSE MAS
Publicadas por
A Cara de Perro (que ladra y no muerde)
el día
miércoles, mayo 10, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario