Gabriel
Ando bien con mis amigos y también con mis parientes... decía un inconcluso dicho del truco para cantar una flor. Qué tema el de la parentela... maamita. Es una materia que siempre está presente, que siempre está flotando por ahí porque uno nunca sabe cuando va a tener un quilombo ajeno que por momentos se le hace propio.
A esta altura debo decir que considero parentela a los siguientes sujetos: abuelos, suegros, cuñados, hermanos, tíos y primos. No creo que haya alguien que no haya tenido un quilombo familiar por culpa de alguno de los mencionados.
Es que siempre terminas enroscado en sus propios problemas... que el tío Bocha no tiene laburo, que la tía Mirta se empastilló hasta las pelotas y está internada, que mi cuñada escabia, que la abuela se cayó y está toda enyesada y la tía Pocha no la puede cuidar, que mi hermano se está por separar porque le está dando a la verdulera, que mi prima quedó embarazada y se va a vivir a Trelew con el novio que es músico, que la tía Beatriz está depresiva, etc. etc., y por si esto fuera poco, en el medio del circo aparece tu mujer y te dice: Con todos los problemas que tenemos vos no vas a hacer nada? Bien que cuando a tu tía China hubo que llevarla a rehabilitación ibas todos los días con tu mamá. O no? Impávido ante tamaña requisitoria, internamente uno piensa... Tenemos? Si los chicos, vos y yo estamos fenómeno, de qué problemas me hablás? La tía China? Pero si se murió cuando yo tenía 5 años...
Otras respuestas igualmente valiosas podrían ser: Y qué querés que haga yo, no ves que tengo que laburar para que vos y los pibes morfen la p... madre. O bien: Sí, voy a agarrar una valija y me voy a ir a la mierda como tendría que haber hecho el día que a tu tío Coco lo internaron y me pasé cambiándole el pato 10 noches seguidas hasta que San Pedro le tiró la llave. No obstante, y a fin de no agigantar la cuestión uno se hace el boludo y la deja pasar como si realmente tuviera el problema y se dispone a hacerse el que colabora.
En todos lados se cuecen habas (aunque en mi casa no, salvo que alguien lo haga a escondidas y encima se haga tan bien el gil que las encanuta y no convida. Serán ricas?) y uno termina aceptando este tipo de realidades y conviviendo con el pato del tío Coco, la chata de la tía Zully, la atorranta con aires de Diva que anda con tu cuñado, tu ex concuñada con tu sobrino que va al psicólogo porque tiene problemas de conducta y se mea, el boludo de tu cuñado, los pañales de la abuela Cristina, la depresión de la prima que quiere ser modelo y se enamoró del productor , la tía empastillada que ve Barnies naranjas, la suegra borracha que esconde el anís en la mochila del inodoro, el primo timbero, la sobrina que repitió de grado y demás personajes, mientras va a laburar, cocina, lava, plancha y lleva los pibes a la escuela.
Así estamo´... este país no cambia má´...e´de loco´.
0 comentarios:
Publicar un comentario