A principios del siglo XX fue el lunfardo. El lenguaje renovado, por el agregado de palabras nuevas surgidas del argot carcelario u orillero y con gran influencia del italiano, lo que testimonia la huella cultural que nos dejó la fuerte corriente inmigratoria de la época. Pero hoy todo eso pertenece al pasado, y en el comienzo del siglo XXI no es el lunfardo lo que modifica el lenguaje sino unos latiguillos desagradables. Estos no surgen de la parte más postergada del pueblo, sino que son tributo de los medios de comunicación, en especial la televisión, el chat y la voz de las modelos y los conductores de programas radiales y televisivos. Tampoco son palabras nuevas, sino que ahora lo que se hace es usar las palabras ya conocidas pero desubicadas. Un ejemplo es “MAL”. Se trata de decirlo en cualquier momento, cuanto más insólito mejor. “Se calentó mal” (más bien yo diría que estaba BIEN calentito). “Llegó tarde mal” (volvemos a lo mismo, antes se decía “llegó bien tarde”) ¿qué quieren decir con esto? ¿hay que pagar con la inexpresividad para estar en onda? Otro ejemplo paradigmático es “NADA”. Cuando una modelo no sabe que decir agrega, y bueno... Nada... (nada tenés vos en la cabeza, papa frita). Desde esos espacios influyen el lenguaje de la jueventud y de la vejez apendejada. Me tienen podrido. El tercer ejemplo es una frase “TODO TRANQUILO”, se toma como sinónimo de correcto. Uno pregunta: ¿y que tal, tal cosa? Rta.: - Bien, TODO TRANQUILO. Pero hay cosas que yo no quiero que estén tranquilas, las quiero moviéndose, efervescentes, saltando hasta el techo si es posible. Imaginate que si uno pregunta ¿che, y que tal la hinchada de River? – Bien, todos tranquilos. Es un pelotazo. Otra forrada es decir “ENTRE COMILLAS”, lo que tiene que ir acompañado de ambas manos en alto y el movimiento reiterado de los dedos mayor e índice. Esto se mete en cualquier palabra de la conversación Ej.: ...y el novio... (entre comillas), ...la equivocación... (entre comillas) ¿pero que pasó, se equivocó o no se equivocó?. El colmo es ir hablando y hacer el gesto, y seguir hablando, ¿qué hizo? ¿entre comillas? ¿a qué palabra se lo tenemos que poner? ¿a la que yo quiera? Discúlpenme, no entiendo, es que yo hablo en castellano.Y en resumen, me molesta la gente que dice todas estas pelotudeces. Y bueno... nada.
LATIGUILLOS DE PRINCIPIOS DE SIGLO
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A Cara de Perro (que ladra y no muerde)
el día
lunes, julio 12, 2004
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