Por Gabriel Conectado con el tema de las publicidades, y dada la época del año en que nos encontramos, me voy a referir puntualmente a la musiquita Din Din Don, y a todos aquellos que la utilizan para llamar la atención de algún desprevenido que no sepa en que época del año estamos. Para una mayor claridad expositiva, diré que esta creación musical es popularmente denominada, Din Din Don, Navidad o Jingle Bells, o la musiquita pedorra de Navidad. Empieza Diciembre, y la musiquita esa nos empieza a taladrar el cerebro en sus distintas versiones, y en los distintos ámbitos que solemos frecuentar.
En televisión tenemos, la propaganda de Coca Cola, del Supermercado, del otro Supermercado, del Pan Dulce, de la Sidra, de las garrapiñadas, del turrón, del Telekino, del Quini 6, del Monobingo, de la Pirotecnia, el institucional del canal que estás viendo, del otro y del otro, del diario, de la revista, de la revista de cocina navideña, de la revista de velas navideñas, del Billiken edición especial, de la revista Hombre con póster de Salazar disfrazada de Mamá Noel, es decir en cada corte, Din Din Don por todos lados.
En la radio escuchamos, la propaganda de Coca Cola, del Supermercado, del otro Supermercado, del Pan Dulce, de la Sidra, de las garrapiñadas, del turrón, del Telekino, del Quini 6, del Monobingo, de la Pirotecnia, el institucional de la radio que estás escuchando, de la otra y de la otra, de la revista, de la revista Hombre con póster de la Salazar disfrazada de Mamá Noel, es decir en cada tanda, Din Din Don por todos lados.
Además, vas caminando por la calle y todos los comercios tienen canciones similares intentando que vos asimiles la musiquita y entres a comprar algo. Muchas veces, estos y otros lugares tienen el arbolito de Navidad adornados con luces que, casualmente, tienen esa musiquita pedorra. También, tenés los que se bajan el ringtone de la canción referida y encima les suena el teléfono a cada rato. Más o menos por el 10 de Diciembre, ya tenés las pelotas llenas de la musiquita y te querés cagar a trompadas con cualquier artefacto que la reproduzca. No obstante, vas al acto de fin de año del Cole de los pibes, y con que empieza…… Sí, adivinaron con Din Din Don.
A lo expuesto, debemos agregarles que a tu casa, tu laburo o donde sea, te llegan no menos de cinco tarjetas con esa musiquita de mierda, que estás en el dentista, y el tipo le puso las luces musicales al arbolito, en el supermercado te pasan la musiquita con cada oferta, y así llega Reyes y tus oídos recién pueden descansar de tan inmerecido castigo. No es justo.
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