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Publicadas por
A Cara de Perro (que ladra y no muerde)
el día
miércoles, diciembre 21, 2005
Por Gonza
Es un tema conflictivo, no se llevan muy bien la realidad y la ficción. Ultimamente me molesta mucho cuando, refiriéndose a una serie de T.V., por ejemplo, la gente dice: “este programa es un hecho real, pasó en serio”.
Andá a saber que fue lo que pasó, primero quien lo contó, segundo como lo contó, tecero que entendió el guionista, que le pasó al director del programa con eso, y a los actores, y después que entendió el espectador.
Y después vienen y te lo cuentan a vos. “Esto fue realidad”. La realidad nunca va estar en el mundo del espectáculo. Justamente el espectáculo nació para representar la realidad, pero no es la realidad. Si yo te cuento la realidad vos te dormís a los dos minutos, es muy dura, es tediosa, complejísima e implacable.
Pero la tarea del hombre consiste en partir de una realidad destacable por algún motivo y novelar la cosa. Agregarle lo que podría haber sido y no fue, esas casualidades que podrían haber estado pero se escaparon, el beso final, el mensaje para la juventud, un personaje traido medio de los pelos pero que te sirve de contrapeso, y ahí tenés armado el programa, la pelicula, o la obra de teatro.
O sea es una tarea de simplificación, de hacerlo más simple, justamente. Eso sí, a la gilada decile que está BASADO en un hecho real, y no la engañes con que eso PASO porque no pasó así, podrá haber pasado parecido, incluso a veces es cierto que la realidad supera la ficción y hay tambien omisiones, hay que sacar cosas que pasaron de verdad pero que no son convenientes para el espectáculo
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